La pregunta guía en oratoria

Gran parte de los oradores, en sus comienzos, no sólo deben superar el temor a hablar en público, también deben enfrentarse con la posibilidad de las preguntas que pudiera hacer ese auditorio.

No hay mejor termómetro que la participación del público, por ello no debemos preocuparnos por las preguntas que pudieran surgir de nuestra exposición, más bien debemos alarmarnos si no las hay.

La ausencia de interacción es como presentar un menú y que el comensal no nos diga “ni rico ni desagradable ni muchas gracias”.

Sucede que, dicha situación desenmascara a quienes hablan sin saber. Si uno está seguro de lo que expresa (por estudio o experiencia) y a su vez transmite esa confianza, no pierde la autoridad ni al decir “puede que esté equivocado, pero esta es mi visión actual”.

Sin embargo, para quienes se encuentran dando sus primeros pasos en oratoria, existe una pregunta que guía el discurso, descubre opiniones particulares del auditorio e incluso se ahorra preguntas a mitad o final de exposición.

PREGUNTASYORATORIALa pregunta es tan simple como comenzar a hablar, preguntando “¿qué piensan o conocen de tal tema?”. A partir de las respuestas sabrás quiénes tienen un concepto formado y quienes nunca han tratado la cuestión. Al que conoce lo podrás actualizar, o bien compartir tu perspectiva y al que desconoce el tema podrás arrojar luz.

He aquí el truco, si arrancas de esta forma tu oratoria, promueves el debate y participación de tu público en los primeros minutos (e incluso media hora), por lo que posterior a ello, querrán escucharte lo que resta del tiempo sin interrupciones.

El discurso enlatado ya no sirve, si no respondes a las expectativas de tu espectador al que puedes conocer en la presentación de tu ponencia.

Lic. Guadalupe Ortellado.-

 

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